El origen de la transformación de un local en vivienda se remonta al Nueva York de los años 50, concretamente en los conocidos barrios Tribeca, Soho y Barrio Oeste, protagonistas de una industria floreciente.
En España, la transformación del mercado inmobiliario ha supuesto también la adaptación de espacios que hasta ahora eran concebidos únicamente como bajos comerciales, en viviendas. Hace muchos años que esta práctica está extendida en nuestro país, dando como resultado hogares con un carácter único.
Es el caso de la reforma integral que Mdf Construcción ha llevado a cabo en la calle Triador de Valencia, en pleno centro histórico de la ciudad: Hemos transformado un antiguo secadero y almacén de grano en una vivienda muy singular.
De almacén de grano a vivienda
Conservar los elementos singulares del local ha sido una de las premisas fundamentales del proyecto. El antiguo local presentaba un techo con varillas macizas de hierro haciendo una cuadrícula, que se ha mantenido, dando a la vivienda de aspecto enormemente atractivo.
En la imagen que conservamos del estado original del local, se aprecia con claridad este detalle estructural que hemos conservado con mimo.
Normalmente, el problema que presentan los locales es que son espacios alargados que solo tienen entrada de luz por la fachada, quedando las zonas centrales poco iluminadas, lo que sin duda es un condicionante a la hora de proyectar su transformación en un espacio habitable.
Por este motivo, hemos optado por abrir un patio central que ofrece iluminación y ventilación a toda la vivienda. El resultado ha sido espectacular, ya que cumple con la funcionalidad requerida aportando además un gran valor estético.
Salvado el inconveniente de la luz natural, contábamos con otro hándicap: Los bajos exteriores suelen ser ruidosos y ofrecer un menor nivel de intimidad.
Para salvar este inconveniente, la carpintería exterior se ha sustituido con perfilería de Cortizo, una firma que siempre nos aporta soluciones innovadoras y de gran calidad para puertas, ventanas y fachadas. Además, se han instalado persianas autoblocantes de seguridad, así como un vidrio de protección solar para evitar las vistas al interior de la vivienda durante el día.
Además, hemos dotado al bajo vivienda de una instalación de domótica para controlar mediante el smartphone las persianas, el aire acondicionado, la calefacción y la iluminación mediante un sistema de la marca Simon. También se ha instalado un sistema de alarma con cámara que permite al usuario controlar las entradas a la vivienda.
Especial mención merece también la carpintería interior de madera, formada por puertas solapadas de pino imitando puertas antiguas con un sistema visto de hoja corredera. Un aspecto que potencia más, si cabe, la singularidad de este bajo vivienda en pleno centro de Valencia.
Nos hemos decantado por un pavimento continuo en todo el bajo mediante una solera de hormigón fratasado, aspecto que, junto con la estructura vista de hormigón en pilares y vigas, aporta a la vivienda el toque industrial que pretendíamos.
Una calle con historia
La calle Triador de Valencia se extiende desde la Calle del Editor Aguilar hasta la Plaza de Almansa. En este entorno existió un huerto dedicado al ganado lanar y allí existió la figura del Triador de la ciudad, que era quien escogía el ganado para llevarlo a las carnicerías o para personas privilegiadas como autoridades u hospitales. Hoy, el antiguo secadero y almacén de grano que también estaba ubicado en esta histórica calle de Valencia es un hogar con un diseño único, unos acabados excelentes y una identidad propia. El peso del pasado se deja sentir en cada uno de los rincones de esta vivienda de ensueño.
Firma el proyecto Arquitécnica Ruzafa
