El proyecto, desarrollado por Estudio Calma, consiste en la reforma integral de una vivienda situada en una primera planta del barrio de Patraix, en Valencia.
La intervención parte de una premisa clara: respetar la identidad original del espacio, reinterpretando sus materiales y proporciones desde una mirada actual.
Uno de los gestos más representativos es la conservación del pavimento de mármol original, que se mantiene en la mayoría de las estancias. Este elemento aporta continuidad, carácter y una sensación de historia que convive con la nueva distribución.
La terraza se convierte en un espacio de transición entre interior y exterior. En ella se ha utilizado el modelo Bauhome Terracota de Equipe Cerámicas, que introduce un matiz cálido y artesanal, evocando la luz mediterránea típica de Valencia.
En los baños, la propuesta se inclina hacia un lenguaje contemporáneo y minimalista: revestimientos Integra White de Tau Cerámica, lavabos de Codis y griferías Study de Tres en acabado negro metalizado. La combinación refuerza el contraste entre pureza y sofisticación.
El mobiliario a medida, diseñado exclusivamente para la vivienda, combina chapa natural de nogal con acabados en tono topo, generando un equilibrio entre calidez y sobriedad.
La cocina, completamente integrada en esa paleta cromática neutra y cálida, destaca por su coherencia visual y funcionalidad, reflejando un estilo sereno y atemporal.
En el salón, las líneas puras del mobiliario y la luz natural que inunda el espacio a través de amplias ventanas completan un ambiente sereno, acogedor y coherente con la filosofía del estudio: diseño calmado, mediterráneo y honesto.
Una de las claves de este proyecto ha sido aprovechar al máximo la luz natural, algo esencial en las viviendas situadas en plantas bajas o primeras alturas urbanas.
Para ello, se ha trabajado una distribución abierta y fluida, eliminando tabiques innecesarios y favoreciendo la conexión visual entre estancias.
El uso de colores neutros, materiales reflectantes y carpinterías en tonos cálidos ayuda a potenciar la luminosidad incluso en las zonas interiores.
Además, se han diseñado puntos de iluminación indirecta y estratégicamente ubicados, que acompañan la luz solar durante el día y generan una atmósfera cálida y acogedora al anochecer.
El resultado es una vivienda que demuestra que, con una buena planificación y una paleta de materiales coherente, un primer piso puede ser igual de luminoso, funcional y confortable que una vivienda en altura.
Más allá del interior, la ubicación del proyecto en Patraix añade un valor especial. Este barrio, uno de los más antiguos de Valencia, conserva todavía su alma de pueblo entre calles estrechas, plazas llenas de vida y comercios tradicionales.
Su ritmo pausado y ambiente vecinal contrastan con el dinamismo del centro, ofreciendo una calidad de vida muy valorada por quienes buscan una Valencia más auténtica y habitable.
Ese contexto urbano y humano ha influido también en la propuesta arquitectónica: un hogar que busca el equilibrio entre tradición, confort y calma contemporánea.
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Reforma integral de una vivienda en el barrio de Patraix, firmada por Estudio Calma. Un proyecto que combina el respeto por los materiales originales con una estética contemporánea cálida, equilibrada y funcional.
